Una mujer llega a un hospital por un tumor cerebral, la mujer dice que ha encontrado a el amor de su vida, lo ha encontrado en un crucero en el que ha viajado, se han conocido a bordo, el hombre le devolvió una de sus zapatillas, la cual ella había perdido con anterioridad en la playa, al correr hacia al barco que estaba a punto de zarpar. Los doctores y familiares de la paciente piensan que aquella historia que se asemeja a la de Cenicienta es un efecto que ha provocado el tumor, la mujer está segura que su amor es real, como no están seguros de lo que pasa, la mujer llama al hombre para que la valla a ver al hospital, <> dijo el hombre según la mujer, esa sería la prueba definitiva, si el llegaba la historia era real, y si no es que fue producto de su imaginación en complicidad con el tumor, faltaban minutos para que diesen las 6:00, <<>>, pregunta la mujer, <<>>, le contesta el doctor, <<>> lo justifica, el doctor simplemente se queda callado, <<>>, el doctor asiente con la cabeza, la mujer se pone a llorar con desesperación , no puede creer que el amor de su vida allá sido producto de su imaginación. La paciente es operada, pero algo sale mal, ella quedara como vegetal, pero cuando aun está tendida en la plancha, una enfermera entra a decirle a los doctores que hay alguien esperando a la mujer, y lo inimaginable sucede, el hombre del que la mujer presumía como el amor de su vida ha llegado, su vuelo sufrió un retraso, pero es tan real como todos en el hospital, lamentablemente nunca volverá a hablar con su amor, ella ya es un vegetal.
¿El amor es un producto de la imaginación?, ¿de la locura?, ¿de Hollywood? ó ¿de Disney?, mi respuesta a todas esas preguntas es un rotundo ¡No! Hemos visto Blanca Nieves, Cenicienta, Shek, una y otra vez, hemos llorado, soñado e ilusionado con esas películas, tal vez no con la idea de ser ogros, pero si con la de encontrar la persona ideal para nosotros. Historias fantásticas de amor que han sido llevadas a la pantalla grande, al papel o a la pantalla chica, y sin duda cada historia excelente, pero ¿qué hay de nuestra propia historia?, ¿aquella que deberíamos escribir nosotros? ¡La olvidamos en el camino!
Quien no ha querido encontrar a su príncipe azul, o en rescatar a la princesa del castillo y el dragón, en fugarse a media noche con el amor de su vida; en ver el amanecer, atardecer y anochecer con la misma persona, en viajar tomados de la mano de la persona amada, yo creo que todos hemos soñado con esto, creo que todos esperamos encontrar a la personas que nos haga temblar las piernas cada vez que la veamos, que nos haga sonrojar con un piropo, suspirar por una caricia y enloquecer con un beso, la persona que estará con nosotros pase lo que pase.
La historia de la mujer que tiene el tumor está llena de ilusión y esperanza en el amor, vivimos en un mundo en el que todo es exprés, lamentablemente hasta las relación amorosas, y tal vez si alguno de nuestros amigos o familiares nos contara una historia parecida a la de la mujer no le creeríamos, porque hemos cerrado nuestras mentes a esa posibilidad, ya no creemos en el amor, en la magia de la vida, pero querámoslo o no, el amor está ahí listo para que lo tomemos y lo apliquemos en nuestra vida. Suena increíble pensar en la posibilidad de vivir una historia de amor como la de algún cuento, tal vez debido a la realidad en la que vivimos hoy en día, pero si es posible, al principio se siente raro, puesto que no es común vivir ese tipo de experiencias, pero al final deja un sentimiento de satisfacción, si se te presenta la oportunidad, no la dejes escapar, tómala. A mí se me ha presentado la oportunidad de amar, de vivir una historia como de cuento de hadas, la he tomado, y te puedo decir que vale la pena, y que ¡Es GENIAL! He comprobado que el amor si existe.
06 de diciembre de 2008, 02:22 am.
¿El amor es un producto de la imaginación?, ¿de la locura?, ¿de Hollywood? ó ¿de Disney?, mi respuesta a todas esas preguntas es un rotundo ¡No! Hemos visto Blanca Nieves, Cenicienta, Shek, una y otra vez, hemos llorado, soñado e ilusionado con esas películas, tal vez no con la idea de ser ogros, pero si con la de encontrar la persona ideal para nosotros. Historias fantásticas de amor que han sido llevadas a la pantalla grande, al papel o a la pantalla chica, y sin duda cada historia excelente, pero ¿qué hay de nuestra propia historia?, ¿aquella que deberíamos escribir nosotros? ¡La olvidamos en el camino!
Quien no ha querido encontrar a su príncipe azul, o en rescatar a la princesa del castillo y el dragón, en fugarse a media noche con el amor de su vida; en ver el amanecer, atardecer y anochecer con la misma persona, en viajar tomados de la mano de la persona amada, yo creo que todos hemos soñado con esto, creo que todos esperamos encontrar a la personas que nos haga temblar las piernas cada vez que la veamos, que nos haga sonrojar con un piropo, suspirar por una caricia y enloquecer con un beso, la persona que estará con nosotros pase lo que pase.
La historia de la mujer que tiene el tumor está llena de ilusión y esperanza en el amor, vivimos en un mundo en el que todo es exprés, lamentablemente hasta las relación amorosas, y tal vez si alguno de nuestros amigos o familiares nos contara una historia parecida a la de la mujer no le creeríamos, porque hemos cerrado nuestras mentes a esa posibilidad, ya no creemos en el amor, en la magia de la vida, pero querámoslo o no, el amor está ahí listo para que lo tomemos y lo apliquemos en nuestra vida. Suena increíble pensar en la posibilidad de vivir una historia de amor como la de algún cuento, tal vez debido a la realidad en la que vivimos hoy en día, pero si es posible, al principio se siente raro, puesto que no es común vivir ese tipo de experiencias, pero al final deja un sentimiento de satisfacción, si se te presenta la oportunidad, no la dejes escapar, tómala. A mí se me ha presentado la oportunidad de amar, de vivir una historia como de cuento de hadas, la he tomado, y te puedo decir que vale la pena, y que ¡Es GENIAL! He comprobado que el amor si existe.
06 de diciembre de 2008, 02:22 am.